miércoles, 12 de febrero de 2014

Reino armenio de Cilicia


Escudo del Reino de la Pequeña Armenia.
El reino armenio de Cilicia (también conocido como Armenia menor o Pequeña Armenia) fue un reino formado en la Edad Media por refugiados armenios que huyeron de la invasión selyúcida de Armenia. Se encontraba en lo que actualmente es Turquía sudoriental, en la región de Cilicia. El país fue independiente de 1078 a 1375 aproximadamente.

El reino de Cilicia fue fundado por la dinastía de los Rupénidas, que era una rama menor de la gran familia de los Bagrátidas, la cual ocupó los tronos de Armenia y de Georgia en distintos momentos. Su capital fue Sis. El reino armenio de Cilicia fue un importante y poderoso aliado de los cruzados europeos, y se consideraba a sí mismo como el bastión de la Cristiandad en oriente. Actuó también como foco de la cultura y nacionalismo armenios, pues Armenia (la Armenia mayor o Gran Armenia, al pie del Cáucaso) estaba ocupada por los turcos en aquella época.

Cilicia bizantina

Cilicia había sido reconquistada a los árabes por el emperador bizantino Nicéforo II Focas hacia 965. Tras ocuparla, expulsó a los musulmanes que vivían allí, y se animó a los cristianos de Siria y de Armenia a repoblarla. La inmigración armenia aumentó con la anexión de la Gran Armenia al Imperio bizantino en 1045 y la posterior conquista selyúcida 19 años después, lo que se tradujo en dos oleadas migratorias. Los armenios también se extendieron hacia el este desde Cilicia, por las regiones montañosas del norte de Siria y Mesopotamia.


Origen de los reinos armenios de Cilicia

Los armenios llegaron al servicio de los bizantinos como oficiales del ejército y como gobernadores, pero cuando el poder imperial en la región se debilitó en los años de caos que siguieron a la derrota bizantina en la batalla de Manzikert (1077), algunos de éstos aprovecharon la oportunidad para erigirse en dueños soberanos, mientras que otros, al menos nominalmente, siguieron reconociendo la soberanía bizantina. El que tuvo más éxito de todos fue Filareto Brachamios, un antiguo general armenio de Romano IV Diógenes. Entre 1078 y 1085, Filareto extendió su principado desde Cilicia a Edessa, pero a su muerte su territorio se desintegró de nuevo en señoríos locales. A finales del siglo XI, había seis principados importantes en la zona:

  • Lampron (más allá de Namrun, actual Camliyayla) y Babaron (Candir Kale), en el extremo meridional de las Puertas Cilicias, estaban en manos del ex general bizantino Oshin, fundador de la importante dinastía Hethúmida.
  • Al nordeste se encontraba el principado de Constantino I de Armenia, el hijo del príncipe Roupen I. El centro de su poder se encontraba en las fortalezas de Partzapert y Vahka.
  • Más al nordeste, ya fuera de Cilicia, se extendía el principado de Marash o Maraş (la actual Kahramanmaraş), regido por Tatoul, un antiguo dignatario bizantino.
  • Al este de Maraş, el armenio Kogh Vasil dominaba las fortalezas de Raban (la actual Altınaşkale) y Kesoun, como vasallo de los selyúcidas.
  • Al norte de éstos, en el alto Éufrates, se encontraba el principado de Malatya (Melitene), gobernado por Gabriel, uno de los antiguos oficiales de Filareto, también bajo soberanía selyúcida.
  • Por último, más allá de Malatya, estaba Edesa, dominada por Thoros, otro de los oficiales de Filareto, y yerno de Gabriel de Melitene.



La Primera Cruzada y el principado rupenida

Con la Primera Cruzada, los armenios de Cilicia tuvieron como poderosos aliados a los cruzados francos. Con su ayuda, defendieron a Cilicia de los turcos, tanto con acciones militares directas como por el establecimiento de los reinos cruzados vecinos: el principado de Antioquía y el condado de Edesa. Durante los siguientes dos siglos, armenios y cruzados fueron en parte aliados y en parte rivales.

Con el ascenso de los príncipes rubénidas, surgió una especie de poder centralizado en la región. A lo largo del siglo XII, éstos formaron algo parecido a una dinastía reinante, y lucharon con los bizantinos por el dominio de la zona. El príncipe León I fue derrotado por el emperador Juan II Comneno en 1137, y fue apresado con otros miembros de su familia. Murió en prisión tres años después. El hijo y sucesor de León, Thoros II, también fue apresado, pero logró escapar en 1141. Volvió a su reino para liderar la lucha contra los bizantinos. Al principio, con cierto éxito, pero finalmente, en 1158, tuvo que prestar vasallaje al emperador Manuel I Comneno. Los príncipes rupénidas siguieron gobernando Cilicia.

El reino de Armenia y otros estados surgidos del Imperio bizantino, hacia 1265
(William R. Shepherd, Historical Atlas, 1911).


El Reino de Armenia

En 1198 el príncipe rubénida León consiguió asegurarse el trono, convirtiéndose en el primer rey de la Armenia de Cilicia. La corono pasaría luego a la dinastía rival de los Hethúmidas, a través de la hija de León, la reina Zabel, por su segundo matrimonio con el príncipe Hethoum. Sus descendientes reinarían en Cilicia hasta el asesinato de León IV en 1341, cuando su primo Constantino IV de Armenia (Guido Lusignan) fue elegido rey.

A finales del siglo XIV, Cilicia fue invadida por los mamelucos. La caída de Sis en abril de 1375 puso fin a la historia del reino. A su último rey, León V de Armenia, se le concedió un salvoconducto y murió en el exilio en París en 1393. Su primo Jaime I de Chipre se convirtió entonces en pretendiente al título.  

Fuente: Wikipedia

1 comentario:

  1. Celebro la idea de crear este blog y la certera elección de su contenido; imprescindible para quien desee conocer con suficiente profundidad los atributos culturales e históricos del pueblo armenio. Felicitaciones.

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